yo por ahí

Decidido por el camino y ya recomendado por varios amigos, arrancamos para la costa croata, y sacrificamos gran parte del este Italia para ello. Makarska era la ciudad que flo y las amigas nos habían recomendado. Después de pasar 50km por Eslovenia, sin olvidar la multa de 150 euros de los queridos eslovenos, por no tener el pegotin de autopista esloveno (obvio que desquitamos esos 150E “saludando” a cuanto esloveno veíamos en el camino), y de pasar por Servia-Harzegovina, por unos 10km llegamos a Makarska!!!, una playa de piedritas, agua más que clara y colchonetas inflables para dormir grandes siestas en el agua, increíblemente descansador!! Llegamos de noche y empezamos por la búsqueda de alojamiento, no fue algo muy difícil ya que una de cada tres casas tenía un cartel de que alquilaban cuartos, después de averiguar en cuatro apartamentos y que una viaje nos sacara rajando de uno por tratar de rebajarle el precio, nos quedamos en lo de una vieja eslovena. Con un cuarto con baño en suite para cada uno por 20E la habitación y a 1 cuadra de la playa, un lujito!! Al otro día nos fuimos a la playa tempranito y ahí estaban las chiquilinas con willy y la camioneta Wilson!! Lástima que ya se iban, pero nos dejaron de regalito las colchonetas inflables y otras de tela, y quedamos con sonrisa de niño pobre en el día del niño. Aunque atrevidos nosotros, ahí empezaba nuestro segundo descanso de este viaje!!, aunque cueste creer es muy necesario. Ese mismo día nos encontramos con Ale y Maite por la calle que estaban en búsqueda de alojamiento, así que sin pensarlo mucho, reservaron en el mismo lugar que nosotros. Realmente pasamos bárbaro, mas cuando hubo un par de noches de comida y bebida muy interesante. Una noche hicimos asado con todo lo que ello implica, carne, papitas, coca, queso, aceitunas, vino, huevos rellenos hechos por ceci, pan, maní, pollo… una demencia!! La otra noche fue algo mas light, ya que se implementó una hamburgueseada y choriceada pero con una sangría hecha por Willy. Esa noche fue el primer partido de Uruguay sub20, y logramos verlo en un bar en la playa, fue el 1-0 contra Inglaterra con el golazo en el último minuto que hasta los croatas nos felicitaron! El ultimo día nos fuimos a una playa desolada y nos llevamos para hacernos unos sandwichitos y un par de cocas para pasar la tarde ahí, era una playa muy tranqui hasta que empezamos a darnos cuenta que era una pista de aterrizaje de parapentes, jeje… hubo uno que le pifió un poquito y casi cae arriba nuestro, pero ta! El último día decidimos pasarlo en Dubrovnik, ya que el ferry nocturno salía de ahí. Es una ciudad muy rara, ya que esta dentro de una muralla y no son más que 8 por 5 cuadras y en la década del 90 fue gravemente bombardeada en la Guerra de los Balcanes, era increíble ver fotos de hace 15 años con el puerto prendido fuego o la calle principal llena de huecos por bombas, y comprarla con la realidad. Con Cachi y Gaby fuimos a hacer la recorrida por arriba de la muralla, donde no solo vez la ciudad desde arriba, sino que vez el mar adriático pegar contra la muralla y también algún loco bañándose ahí. A las 23:00hs salimos para el puerto a tomarnos el ferry, estacionamos la camioneta en la bodega y subimos al ferry cada unos con su sobre y almohada, lo que nunca nos imaginamos era que íbamos a pasar la noche sobre unas tablas en un bar, era el peor ferry de mi vida, parecía un buque pesquero, jeje, pero bueno, por suerte el cumple de Maite se pudo festejar bárbaro!! Al otro día ya estábamos volviendo a la comunidad europea, a Bari, Italia.. (Bari es horrible!!) para seguir nuestro viaje hacia la costa Amalfitana.