yo por ahí

La ciudad puerto más importante de Holanda es Rotterdam, y es una de los puertos más grandes del mundo.. pero eso no fue lo interesante, ya que caímos en un hostal de una habitación de 120 camas!!, jeje, una locura pero ordenada. Nos sentíamos como en un hospital gigante lleno de camas y cuchetas que tendían hacia el infinito. A pesar de todo fue mucho más cómodo que el hostal de 20 personas de Londres, porque el techo tenía una buena altura ya que el lugar supo ser una vieja pista de patinaje. Dejamos los autos en un parking y salimos a recorrer el ratito que nos quedaba de ese día. Fuimos a la famosa plaza, nos encontramos con varios de la generación y aprovechamos para comprarnos algo en el Albert y sentarnos a charlar con los otros. Ya hacía una par de días andábamos con un amigo de Nacho Correa, el Nando, a pesar de ser un tipo callado supimos cagarnos de risa, aprovechamos su ignorancia de todos nuestros sucesos del viaje para atomizarlo a cuentos!!, je. Caímos a dormir con bastante miedo, ya que si hacíamos algo de ruido a acostarnos había posibilidades de que más de uno se despertara. Por suerte nadie se despertó ni nadie nos despertó, así que al otro día aprovechamos del “desayuno” del hostal, nos vino a buscar Cachi y Gabi y arrancamos la recorrida! Rotterdam es lindo pero bastante solitario, o sea no había gente en la calle, era tan solitario que parecía Montevideo un domingo. Recorrimos junto a Irene, una amiga de Gabi que vivía ahí, toda la costa de uno de los canales. Increíblemente hay un edificio que se llama Montevideo!!, si si.. Y obviamente, a pesar de ser relativamente nuevo, su arquitecta es bastante horrible! Empezando por la “M” de metal que gira arribe del edificio… pero bue!, si no me quejara no sería un buen uruguayo. Después de recorrer varios edificio que no recuerdo bien sus nombres, cruzamos el canal en un “watertaxi”!!, jeje, estuvo bien divertido. De ahí empezamos a caminar hacia el Kunsthal, un edificio de OMA que está demasiado bueno para ser verdad. Cada esquina era digna de fotografiar, cada material (que este señor y sus amigos usan grandes variedades) era increíble como los podía mezclar sin que quedara un mamarracho. Por ejemplo había una doble altura que tenía una baranda que de un lado una baranda de vidrio y del otro lado la baranda era de metal!!... pero increíblemente quedaba increíble!!! Entre materiales raros, lindo amueblamiento e iconos divertidos, fuimos disfrutando de ese edifico. Lo que no estaba acorde a la contexto, era el giftshop… muy malo… no puede haber una obra increíble sin un giftshop decente!! Después se quejan que lo uruguayos robamos cosas!!, un giftshop es la mejor manera de alguien poder apropiarse del lugar, la otra manera es tomar algo del lugar para tener un recuerdo físico!!, igualmente yo no soy de robar, así que me vine con las manos vacías. De ahí almorzamos unas sándwiches de un Albert tirados en una plaza, entre alguna otra obra ya se nos hizo la noche y aprovechamos que el internet gratis del hostal y nos fuimos tempranito a “hacer internet”. Al otro día salimos tempranito hacia Amsterdam a buscar a Juan, que estaba en su paraíso, y a salir hacía Hamburgo!!!