Locuritas del viaje

7:14

Estoy en el viaje de arquitectura, a veces cuesta darse cuenta que estoy viajando por el mundo y que estoy viendo las obras de arquitectura que siempre soñé en tocarlas, y que al final del viaje voy a haber estado en más del 90% de las obras que algún día estudié o voy a vivir obras que luego me van a ser útiles para poder tomar como referencia en mis obras. La verdad que es todo bastante raro, uno no piensa mucho, no hay mucho tiempo. Luego de haber hecho una preparación del viaje de años, por lo menos 4 años que fue cuando se fue Rodrigo, puedo decir con alguna propiedad que otra que muchas cosas de este viaje me las imaginaba totalmente distintas, y otras ya las conocía. Hace dos meses y medio que no veo a mi familia y solo me puse triste una vez (cuando se recibió go), a veces me da ganitas de volver con recuerdos de Uruguay, y otras de quedarme por acá (desde china se me fueron las ganitas, pero espero que en parís me vuelvan). La posibilidad de tener este blog me ayudó a compartir este momento con ustedes y a poder compartir las fotos de a poquito, sin tener que llegar a casa y ponerle “play” a las 15.000 fotos, que a la mayoría de las personas con un poco de sentido del aburrimiento les afecta. Ahora estoy escribiendo en la compu en mi posición de copiloto (que está fallando, ya que no estoy prestando mucha atención, je), y estoy escuchando “Guitarra Negra” y si cierro los ojos me puedo trasportar al Gol azul en la ruta 3 hacia Paysandú a las 5 de la mañana con el pasto blanco de la helada, viendo a mi padre manejando con sus Rayban verdes y mi madre de copilota con el mate (y yerba por todo el auto), y mi hermano pidiendo la quinta margarita de las 8 que se compraron… y si.. Las pequeñas cosas son las que se extrañan. Estamos haciendo los 700km que separan Copenhague de Estocolmo con un paisaje muy lindo, el que se semeja muchísimo al Uruguay, si no fuera que vamos por una autopista que el carril de la derecha es de 120km/h y lo único que vemos son Audis, BMWs y camiones con palabras irreconocibles en sueco. Lo otro en lo que uno se vuelve experto es en el apronte con papel higiénico del inodoro ajeno, es increíble pero uno ya está preparado para hacer lo que sea en cualquier baño, o “baños” como los de la india o Nepal!!! Otro temita más serio es el cambio de país en Europa, salvo por Francia-Inglaterra son bastante aburriditos, ya que solo te enterás que cambiaste de país con un simple cartelito con estrellitas estilo unión europea con el nombre del país entrante en el medio… muy aburrido. Y este cambio de países tan rápido hace que las cosas cambien.. ni bien te acostumbraste al super que tiene las mejores comidas no-McDonald’s, como el Albert en Holanda, ya te fuiste a Alemania y no tenes puta idea donde comer y caés, sin remedio alguno, en el universal Mc. La ida a Marruecos cuelga de un pequeño hilo de tolerancia… si mamá, no hay ganas!!, yo se que es muy lindo, pero si hay algo que este viaje me enseñó negativamente, es a ser poco tolerante con la gente extraña. Al principio pensé que me había vuelto racista, pero no.. No es tan grave, solo que no me sentí cómodo (o como en casa)en los países como India, Nepal, Jordania, india, Israel y Turquía. La gente rara es un poco rara, y el clima de calor de 45 grados no es algo que uno quiera volver a experimentar. Pero bue!, falta mucho para tomar la decisión de ir a marruecos o no, ya se verá. Para aquellos que no entendieron mucho, no soy racista, solo que esa gente y ese clima me hace estar en una situación extraña y me hace extrañar. Ahh, y una de las ultimas conclusiones es que este blog ya tiene varias contradicciones, primero porque después de escribir una ciudad ya me olvidé como empecé a redactarla y después porque este viaje ya de por si te hace contradecirte de conceptos bien sólidos que manejabas, no sé.. si si, ya algunos ya se les fue la moto, pero por suerte lo mío es anecdótico comparándolos con algunas fichas que hay en este viaje.