Bueno, el vuelo a amman estuvo muy bueno, aunque fueron casi 6 horas de vuelo y en un Airbus 319 (chiquito, lo que significa que se mueve mas), volamos en Royal Jordania, una aerolínea casi de primera. Antes de partir tuve mi primer despedida de alguien del viaje, Jony, un acompañante de willy con el que pasamos barbaro y nos cagamos de risa, y que ni en pedo quería que se fuera, pero bue!, ya nos volveremos a encontrar en otra situación un poco mas real que este viaje. Al llegar a Amman también tuvimos que saludar a varios y pasar a otra etapa del viaje diferente a la que veníamos, una estapa en el que no somos un grupo de 200 personas, sino que aca somos 8 y nos tenemos que arreglar como sea y solitos. Pero siempre hay alguna alegría, y era que el Andre (integrante de la camioneta) nos estaba esperando en el aeropuerto de amman, después de su viaje de casi 40 horas desde new york hasta aca. Salimos como pedrada a dejar las valijas en un hostel y partir hacia la frontera para llegar a la deseada Jerusalem… pero después de idas y vueltas, nos desayunamos que la frontera estaba cerrada desde las 13hs, ya que era viernes y no se bien como es la cosa pero para los judíos es un dia especial, asique nos tuvimos que calvar todo el dia en la amarilla ciudad de amman. Por suerte aprovechamos el dia y nos mandamos al mar muerto (donde dejamos la vida entre la ida y la entrada). Agua no salada, MUY salada!!!, tanto que pude experimentar el picazón y posterior ardor de las zonas mas sencibles del cuerpo, pero ta, se aguantó para poder sacar la clásica foto acostado flotando. El agua es rara, es como muy densa, tipo aceite y no se puede zambullirse, ya que te arden los ojos y los oídos.. parece que es medio complicado el tema, pero estuvo muy bueno!! De noche cenamos y al otro dia a las 6:30 ya salimos para Jerusalem.
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